Los riñones tienen como función principal filtrar y eliminar los deshechos, minerales y líquido de la sangre mediante la producción de orina, si esto no es posible se acumulan niveles dañinos de estas sustancias en el cuerpo, elevando la presión arterial y dando como resultado una insuficiencia renal (enfermedad renal en etapa terminal), lo que disminuiría un 90% de su capacidad funcional.
Algunas de las causas frecuentes de la enfermedad renal terminal son: diabetes, alta presión arterial no controlada, glomerulonefritis crónica y enfermedad renal poliquística.
Para solucionar este problema es necesario o una diálisis de por vida o un trasplante de riñón, el cual suele ser el tratamiento de elección. El trasplante es una cirugía en la que se coloca un riñón sano procedente de un donante tanto vivo como fallecido en el paciente con insuficiencia renal. El donante vivo no se somete a ningún riesgo, pues donando un riñón permanecería con otro, el cual es capaz de realizar por si mismo las funciones necesarias.
El trasplante de riñón presenta mayores beneficios frente a otros tratamientos como la diálisis:
- Mejor calidad de vida
- Menos restricciones de
la dieta
- Menor riesgo de muerte
- Coste menor del tratamiento
- Mayor energía
- Mejor salud general
A continuación, se le explicará mediante el siguiente video, todo el procedimiento que debe realizarse para llevar a cabo un trasplante de riñón con éxito.
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