Aunque el proceso de donación también conlleva riesgos (se llega a producir el fallecimiento en un 5% de los casos y complicaciones en un 20% o 30%), las complicaciones más importantes se dan sin duda en el receptor.
Además del rechazo (que es menos intenso que en el caso del riñón u otros órganos, lo cual no elimina la necesidad de administrar inmunosupresores) y las infecciones relacionadas con la inmunosupresión, ya mencionados en este blog, se añade la posibilidad de volver a padecer la enfermedad primaria que causó la necesidad de trasplante. Además una vez más existen un grupo de complicaciones quirúrgicas como:
- hemorragias postoperatorias
- disfunción del hígado trasplantado (DPI)
- complicaciones vasculares (como trombosis y estenosis)
- complicaciones biliares (como fístulas, estenosis y necrosis)
Complicaciones trasplante hepático
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