Como en cualquier cirugía exisitirán riesgos derivados del propio procedimiento y de la anestesia asociada a este. Como ejemplos tendríamos reacciones alérgicas a medicamentos, problemas respiratorios (ya que toda anestesia conlleva la alteración del intercambio gaseoso), sangrado, coágulos sanguíneos e infecciones.
Específicos de esta cirugía serían:
- Dolor crónico (en muy pocas ocasiones)
- Hinchazón
- Pérdida de piel injertada (porque no sana o porque lo hace muy lentamente)
- Reducción, pérdida o aumento de la sensibilidad cutánea
- Mala cicatrización
- Retracción cicatricial
- Cambio de color de la piel
- Superficie de piel desigual
- Falta de bello en el sitio del injerto
- Contracción del tejido del injerto que interfiere en el movimiento de los miembros
- Hematoma
- Cambio de color de la piel
- Superficie de piel desigual
- Falta de bello en el sitio del injerto
- Contracción del tejido del injerto que interfiere en el movimiento de los miembros
- Hematoma
- Daños a los nervios y a los vasos sanguíneos en la zona del injerto
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