Aunque conlleva un pequeño riesgo de complicaciones graves, el trasplante de córnea es bastante seguro. Entre las complicaciones que puede presentar destacan:
- Infección ocular
- Glaucoma secundario al aumento de la presión dentro del globo ocular
- Problemas con los puntos utilizados para fijar la córnea donada
- Rechazo
- Sangrado
Los episodios de rechazo leve son habituales, y se suelen resolver con colirios con corticosteroides. El rechazo grave e irreversible es poco frecuente, sobre todo en el caso de la queratoplastia endotelial de membrana de Descemet que tiene las tasas de rechazo más bajas. Una córnea trasplantada no suele sufrir un rechazo irreversible, porque la córnea ni tiene ni necesita irrigación sanguínea propia, ya que es un tejido avascular que recibe oxígeno y nutrientes de los tejidos y fluidos vecinos.
Al contrario que en otros trasplantes, si fracasa nublándose en lugar de permanecer transparente, este procedimiento se puede repetir varias veces. Llegando a implantar córneas artificiales si es necesario.
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