Un trasplante de corazón es una operación en la que un corazón enfermo y debilitado se reemplaza por un corazón sano de un donante. El trasplante de corazón se lleva a cabo en casos donde los medicamentos u otras cirugías no han causado mejoría o no la suficiente.
Es una operación complicada e importante, sin embargo, la probabilidad de supervivencia son elevadas si recibes una atención de seguimiento adecuada.
Cuando una persona padece insuficiencia cardíaca y otros tratamientos para problemas cardíacos no funcionan, no le queda otra que realizar un trasplante de corazón. Esta insuficiencia cardíaca se produce por las siguientes afecciones:
- Debilitamiento del músculo cardíaco (miocardiopatía)
- Daño grave en el corazón después de padecer un ataque cardíaco
- Enfermedad de las arterias
coronarias y de las válvulas cardíacas
- Algún problema cardíaco de
nacimiento
- Ritmos cardíacos anormales
recurrentes y peligrosos como las arritmias ventriculares
- Fallo de un trasplante de corazón
anterior
En niños, la insuficiencia cardíaca
se produce generalmente a causa de un defecto cardíaco congénito o de una
miocardiopatía.
Esta cirugía está contraindicada en
pacientes que presenten las siguientes características:
- Estén desnutridas
- Sean mayores de 65 o 70 años
- Hayan tenido un accidente
cerebrovascular grave o demencia
- Tengan infección por VIH o hepatitis
- Tengan enfermedad renal, pulmonar,
neurológica o hepática
- Tenga cáncer hace menos de 2
años
- Fumen, consuman alcohol o drogas
- No sean lo suficientemente
confiables para seguir el tratamiento y no tengan apoyo familiar.
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